sábado, 30 de enero de 2016

La cultura de Choroni

La cultura de Choroní

Esta página es una gentileza de la Posada Las Garzas, Choroní, Vnezuela.
www.posadalasgarzasvenezuela.com

Las gentes de Choroní


  

Los pescadores

Puerto Colombia es el puerto de Choroní. Todos los días podemos comprar pescado fresco en el colorido y popular puerto pesquero, donde los pelicanos se arremolinan al acecho de los resto de pescado que arrojan los pescadores.
   
A pesar de ser una población turística perviven muchas usos y tradiciones heredadas del pasado colonial. Los pescadores son el elemento popular por excelencia de Puerto Colombia, hábiles en su oficio, aprendiendo en su mayoría el toque del tambor africano reuniéndose todos los sábados por la noche en el malecón para tocar y bailar.
Desafortunadamente la influencia no siempre respetuosa de algunos turistas ha ido pervirtiendo la moral de los originalmente sencillos habitantes de la zona, como son los pescadores. Es por ello que entre este sector podamos encontrar un amplio abanico de personajes, desde honestos pescadores de toda la vida  hasta algunos más oportunistas especializados en vivir en lo posible del turista. Se aconseja respeto y prudencia en el trato.
Dado que la inflación y las condiciones económicas en Venezuela no son fáciles para la mayoría de la población se ha llegado a extender practicas relacionadas con el turismo sexual, tanto heterosexual como homosexual, antes desconocidas en la zona. A este respecto la Posada Las Garzas es tajante en sus normas: no se permiten visitantes que no estén debidamente registrados en recepción.

El mundo campesino


 
En la posada Las Garzas tenemos especial simpatía por las gentes de la montaña de Choroní. Gentes humildes que buscan su sustento cultivando las laderas de la montaña, limpiando rodales de selva para plantar sus pequeños huertos o conucos donde podemos encontrar caña de azúcar, mangos, plátanos de diversas clases, ananas (piñas), etc. Son a nuestro parecer la gente más bella de Choroní, gentes sencillas que sin duda justifican una ruta por la montaña.
 

La herencia nativa americana

Desafortunadamente la población nativa ha desaparecido victima de la colonización española o bien ha sido absorbida por mestizaje por la población europea y en el caso de Choroní sobretodo africana.
Hasta la llegada de los conquistadores españoles los nativos disfrutaban de una vida relajada. Vivian en lo que los primeros españoles describieron sin duda como un paraíso, una tierra fértil y generosa, abundante en frutas y plantas comestibles todo el año. La pesca era también abundante. Apenas necesitaban “trabajar” unas pocas horas para satisfacer sus necesidades.
Con la llegada los hombres blancos su vida cambio dramáticamente. Sus tierras fueron gradualmente usurpadas, fueron obligados a desplazarse o a trabajar en haciendas, minería u otras labores. Para los nativos fue como el final del mundo, pasaron de la abundancia y la vida fácil y sencilla al mundo de la necesidad y el trabajo. Muchos murieron pues no estaban acostumbrados a trabajar, otros escaparon, otros directamente se suicidaron. El comienzo de hombre blanco no pudo ser más dramático, para los nativos supuso directamente la pérdida del paraíso, mientras que para las clases dirigentes de los hombres blancos aparecía una tierra de inmensos recursos a explotar, con los que poder enriquecerse.
La influencia nativa se puede apreciar en los cultivos, en la gastronomía (comida) y en las construcciones especialmente del campo, el tradicional bajareque de madera o bambú y barro.
   
El pabellón criollo y la arepa, especialidades de la gastronomía venezolana

La herencia colonial hispana

 
Agradable y tranquilo pueblo colonial de Choroní. Ventanas de madera de estilo andaluz venezolano.
Los españoles que provenían de una sociedad con una estructura social en esencia feudal, es decir de relaciones terratenientes, establecieron en las zonas propicias de Venezuela como Choroní haciendas (plantaciones) de productos exportables a Europa (café, cacao, azúcar). En Choroní podemos deleitarnos con una bella arquitectura tipo colonial perteneciente a la población dominante blanca. Las espaciosas casas de las familias terratenientes con sus techos altos, corredores y patios interiores repletos de plantas para garantizar el frescor de las estancias. Las ventanas estilo andaluz con tapaluces, celosías y huecos que permitan que haya corrientes de aire.
   
Plantación de cacao y canales de irrigación.
 
Cuadros sobre los cacaotales de Choroní, obra de una prolija artista local.
Como clase dominante que han sido y continúan siendo los descendientes europeos han modelado la sociedad venezolana a su interés y beneficio instaurando lo que se conoce como Sociedad criolla, la versión europea en América.
Agotada la mano de obra nativa y siendo escasa la población blanca, insuficiente en número para trabajar las haciendas, los europeos volvieron sus ojos hacia un continente de hombres sano y fuertes, acostumbrados y capaces de trabajar bajo el calor y la humedad del trópico, los africanos subsaharianos.
La herencia española fue pues también la historia de la explotación terrible de los nativos americanos y de los esclavos negros traídos de África y la configuración de una sociedad racista y terriblemente injusta que se amparaba en las diferencias raciales para explotar a hombres y mujeres.

La herencia africana

La herencia de la costa oeste y central de África es patente en los rasgos físicos de los pobladores de Choroní. Cuando los españoles comenzaron a instalar plantaciones como decíamos, primeros esclavizaron a los nativos, los cuales morían o escapaban, así que agotada la mano de obra nativa y faltos de brazos que hicieran producir la tierra decidieron esclavizar a los habitantes del continente negro, que compraban o secuestraban en África y traían encadenados a América para trabajar en las haciendas.
La herencia africana se refleja en la cultura y creencias locales, como la santería, la versión venezolana de las creencias Yoruba de Nigeria y otras culturas africanas. Dado que la cultura, la lengua y los ritos africanos eran normalmente prohibidos por los señoritos terratenientes esclavistas blancos, la antigua religión africana sólo pudo sobrevivir durante los época de la esclavitud practicando sus ritos en los oculto de la selva, tal y como se hacía en África, o disimulada bajo forma de religión católica. Es en el bosque y los ríos donde habitan los espíritus de la santería.
Esto se puede ver claramente en Chuao, lugar de plantaciones de cacao por excelencia, donde pervive una fiesta que ha mantenido mascaras típicamente africanas y que hoy se nos presenta bajo formas católicas, como la figura del santo patrón de la localidad. Son los Diablos danzantes de Chuao.
    

El tambor

Todos los sábados en la noche, es tradicional entre los pescadores y población local el reunirse en el malecón a tocar y bailar tambor, típicamente africano en el toque y la danza, acompañado de canto al modo del trobo, típicamente español, como el que se puede encontrar en las regiones españolas de Murcia o Andalucía. Los cantantes que cantan mínimo en número de a 2, improvisan versos jocoso y con doble sentido cantándoselos el uno al otro a modo de conversación cantada y a ritmo de la percusión africana.
  
Un espectáculo de gran valor antropológico, étnico y cultural, muy típico de las zonas costeras venezolanas. El tambor es un genuino tambor africano, hecho del vaciado del un tronco con cuero en un extremo, el cual se toca también entre dos personas, uno percusiona en el cuero y otro percusiona con dos palos en el centro del tronco.
 

Calentando el cuero del tambor antes de comenzar al tocar
Aparte del tambor también es posible escuchar otros instrumentos como el mítico cuatro o el arpa.
 
En las fiestas de fiestas de San Juan, patrón de Choroní se desarrolla un vivo pasacalles a ritmo de tambor y danza. En esos días es posible ver tocar algún grupo de música llanera (oriunda de los Llanos) con su peculiar entonación y ritmo, de influencia musical mayormente española.
   
Fiestas de San Juan con pequeñas imágenes del santo que recorren bailando la población
Por su puesto también se pueden escuchar y bailar ritmo latinos y caribeños más modernos como la salsa y derivados que en Venezuela gozan de gran popularidad.
 
Fiesta de carnaval es también muy popular en Venezuela y Choroní. El gentío es monumental.
 
Mención especial merecen los peculiares transportes de Choroní, los ruidosos y coloridos autobuses que conectan con Maracay y los carros antiguos que funcionan  todo el día recogiendo pasajeros a su paso entre Puerto Colombia y Choroní, los llamados carritos por puestos.


Esta página es una gentileza de la Posada Las Garzas, Choroní, Vnezuela.
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